Para muchos Halloween, para mí es Samaín, tal vez porque lo hemos heredado de nuestros ancestros celtas, de su Samhain, fiesta que ellos celebraban durante una semana para reverenciar a sus antepasados, la finalizaban con la fiesta de los espíritus, con la que ellos daban comienzo a su nuevo año. En su religión, conocida como Druidismo, esta era una de las fiestas principales, en la que los espíritus de los difuntos tenían autorización para caminar entre los vivos, dando así la oportunidad de reunirse con familiares muertos, para ellos el lugar de los espíritus era un lugar de felicidad perfecta en la que no había hambre ni dolor, (pensando en esto ya anima a celebrarlo con los tiempos que estamos viviendo). Lo que intentaban era mantener a los espíritus contentos y para alejar así a los malos de sus hogares, dejaban comida fuera, tradición que evolucionó en lo que hoy hacen los niños yendo de casa en casa pidiendo sus dulces en el conocido truco o trato. Otra tradición que también se modificó es que al principio la costumbre era vaciar nabos para ponerles dentro velas, lo que ahora hacemos con las calabazas. Pero lo más curioso (al menos para mi) es que dentro de los estereotipos que nos formamos, no es una tradición heredada de los americanos, si no que precisamente estos la importaron de los Irlandeses no hace tanto tiempo, apenas un siglo.
Aunque los gallegos también lo celebramos, lo hacemos un poco mezclado con el Magosto, algo que yo prefiero por ser más sabroso y calentito :)
Besos acastañados para todos y feliz y terrorífico halloween a todos!!
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