sábado, 9 de junio de 2012

Sigamos con libros



- Perdona...pero quiero casarme contigo.
- ¿¡Qué!? ¿Por qué?
- Porque, cada mañana me despierto con la ilusión de abrazarte y no soltarte nunca. Me gustaría abrir los ojos cada día sabiendo que estás ahí, a mi lado, y que nunca te vas a separar de mi, porque me quieres, tanto como yo te quiero a ti.
Quiero mirarte y que me mires. Besarte y que me beses y, terminar cada beso susurrándote al oído un te quiero.
Te preguntarás porque tú y no otra, porqué, habiendo miles de millones en el mundo, pues te diré que, porque sólo te necesito a ti.
Sé que no está en mi mano elegir de quien me enamoro, simplemente ocurre. Pero si pudiese elegirlo... sin dudarlo te escogería a ti ¿sabes por que? Pues porque por el simple hecho de que estés a mi lado me hace feliz, porque no hace falta que hable para que sepas qué es lo que necesito, porque siempre sabes encontrar el lado bueno de las cosas y porque no hay nadie como tú. Nadie que me haga sentir lo que siento cuando estoy contigo. Porque me encanta la forma con la que te ries, la forma en la que caminas y como consigues hipnotizarme con esos ojos tuyos. Me gusta que me regañes, porque sabes perfectamente que aunque lo intente, por alguna razón no consigo enfadarme contigo.
Nunca me he preguntado el porqué te amo, pero sólo puedo decirte que es así y, que nunca cambiará.

1 comentario:

Unknown dijo...

Me encanta, me encanta, me encanta ! Este hombre sólo sabe que escribir fantástico, siempre dije que nunca es demasiado, pero en este caso es demasiado sentmiento, demasiado perfecto, demasiado Moccia.
Bicos de los gordechos para tí, preicosa mía. Terequieroymuchomás