Corazas

A lo largo de la vida, muchas personas hemos aprendido a revestirnos de una coraza protectora que nos defendía de los ataques externos, así evitábamos que nos hicieran daño.
Nos sentíamos seguros y protegidos y hasta nos hacíamos la ilusión de que éramos realmente fuertes. Con el paso de los años, te vas dando cuenta que esa coraza te protege de los ataques pero también te priva de gozar de la cercanía, de “sentir” a los demás.
Pero un buen día, cualquier suceso hace que te pares y con la perspectiva del tiempo vuelves a analizar las acciones, los comportamientos, las palabras, los silencios, las omisiones.......(a veces no se trata del mal hecho si no del bien que dejamos de hacer) y te das cuenta de que eres vulnerable, que tienes miedos y que no es tan malo saberse vulnerable y frágil.
Compruebas que merece la pena sacar la cabeza de debajo del caparazón y contemplar la vida, enfrentándose a sus peligros, porque desde tu "coraza" no has vivido, solo has logrado "sobrevivir".
Compruebas que dejar de ser "mujer autosuficiente", causante y consejera de sus errores y aciertos, te deja un vacío. Que debes dejarte querer por los demás y que se preocupen por ti.
Hoy me siento débil. Especialmente vulnerable. Pero a la vez rico en cariños, por eso hoy te necesito, tu voz, tu aliento, tu cariño. Necesito saber que estas ahí y que cuando me sienta perdida siempre te encontraré.
Cuanto cuesta derribar muros y romper corazas!!..........Escribo y eso me sirve de desahogo pero a la vez pienso, y dudo si esto llegará a ser publicado en algún momento.................Tal vez cuando vuelva a ser fuerte?