viernes, 2 de diciembre de 2011

Llena y vacía


Hace unos días me vi sometida a un tercer grado y entre las preguntas estaba si soy de mar o montaña, una pregunta difícil, me es muy difícil decantarme por uno de los dos. La montaña (si es monte puro y duro mejor (cabra tira al monte si :p)) me relaja, me encanta perderme en él y caminar durante horas, disfrutando de ese silencio que solo se rompe por el ruido del crujir de mis pies al pisar hojas o ramas.
Pero después de pensarlo bien, quizás la balanza se incline más al lado del mar, él es el que consigue darme paz, al que necesito ver todos los días, al que recurro en esos días en los que necesito "escupir" penas.
Ya os he hablado en alguna ocasión de uno de mis lugares preferidos y hasta allí me acerque hoy, no para asomarme a esa Ventana al océano, pero si muy cerca, a sentarme en una de sus zonas mas altas y una vez allí dejé mis pies colgando, desde lo alto, donde el viento frío conseguía mantenerme despierta a todas las sensaciones.
Cerré mis ojos a las prisas, al ajetreo. Descubrí lo que se siente al no pisar tierra firme y me sentí libre de adoquines que no me llevaban a ninguna parte.............. con mis manos apoyadas en las rocas del acantilado y con mi cuerpo balanceandose al ritmo de las olas........... no podía, no me atrevía a mirar ese mar que ruidosamente me llamaba. 
Seguían mis ojos cerrados al mundo y percibí integro e intacto otro........ mi yo mas profundo, ese silencioso momento en el que te separas de todo y te enfrentas a algo distinto, a algo nuevo, como si empezaras una nueva vida. Como si al abrir los ojos todo tuviese que ser distinto porque lo que sueñas o sientes en esos momentos es casi incomprensible que no pudiese llegar a ser real...........y te preguntas.............. porque? Por que no puedo conseguirlo? Todo está en mis manos, estoy aquí, sentada al borde del abismo, ( como en la vida misma ) pero aquí soy capaz de soñar, de separar el alma de mi cuerpo y verla flotar delante de mi, descubriéndola vacía...... descubriendo gracias a la serenidad mas absoluta que aún me queda tiempo para llenarla.
Abrí los ojos............ al sonido de las gaviotas que me acompañaban, de las olas que acurrucaban mis pensamientos............ y allí dejé un trocito de mi, dejé el miedo que me hace batir en retirada, y preocupaciones que me acompañaban. 
Nunca me he sentido tan llena y tan vacía al mismo tiempo.

2 comentarios:

Jose Manuel Penedo Rodriguez dijo...

No sabes el gusto que me da leerte de nuevo... en definitiva hay mares que te llegan al alma y se instalan alli para jamas abandonarte y a la vez que el recuerdo te llena... te produce un vacio inmenso que ni siquiera ese interminable mar lo llena...
...bikiños

Anónimo dijo...

uys estas llena y vacia? no sera que te has empachado y llevas dias sin comer?

besitos chatina