jueves, 10 de marzo de 2011

Ese jarrón de porcelana



La vida te sorprende cuando menos te lo esperas....todos tenemos un esquema de vida, nos formamos en la mente el futuro que nos gustaría tener.... 
En mi caso siempre he dicho que no se lo que quiero pero si tengo claro lo que no quiero, así que he ido haciendo mi vida a base de descartes, supongo que es una manera tan válida como otra para intentar acertar....
Pero no siempre aciertas, los esquemas están para romperse, ....que pasa cuando deseas algo con tantas fuerzas y lo pierdes? Pues que reconstruir esos pedacitos cuesta.... por hacer una comparación pienso en ese jarrón o figura de porcelana que tanto nos gusta, se nos rompe y usamos el pegamento para unir esas piezas, en principio es fácil, son piezas grandes, pero si se nos vuelve a romper una y otra vez los pedacitos cada vez son más pequeños, cada vez cuesta más reconstruirlo, hasta que llega un punto en que te encuentras en el dilema de si realmente lo intentas una vez más o renuncias ya definitivamente...
En ese punto me encuentro, tengo el jarrón roto delante  y realmente no se si compensa reconstruirlo o no.... si las anteriores veces pusimos todo nuestro empeño y cuidado en pegarlo....quien asegura que esta vez si pegará? que esta vez todo irá bien?
Y si nos arriesgamos a pegarlo y vuelve a romper?..... en cada una de las anteriores uniones, con cada uno de esos pedacitos de porcelana iba también un pedacito de nosotros, cada vez haciéndonos más y más pequeños, creándonos dudas, inseguridades, miedos.... Que quedará de nosotros si esta vez vuelve a romper?

Siempre he sido de la idea que es mejor lamentarlo tras haberlo intentado que no quedarse lamentando con el que pudo haber sido...... pero me pregunto yo ahora... donde esta el limite?

1 comentario:

Morrigan Mathy dijo...

El límite, querida amiga, solo lo puedes poner tú.
Un besazo cielo... ya sabes, los hombros de las amigas siempre están para ti, como los tuyos para nosotras.