miércoles, 4 de mayo de 2011

Descanso...


Lo mejor para el cansancio es respirar profundamente, acostarse y mentalizarte de que al día siguiente cuando te despiertes no serás la misma persona, que aprenderás a ignorar todos los causantes del cansancio...
A cada paso que caminamos vamos aprendiendo que todas esas cosas que ahora nos parecen un mundo con el paso del tiempo dejarán de tener la importancia que ahora tienen, que tendremos una nueva oportunidad de volver a vivir de nuevo, cambiando la tonalidad del negro al blanco......con muchos menos fallos de los que ahora tenemos, pero es que desgraciadamente aprendemos a golpe de sufrir y de caer muchas veces...... pero también sabiendo levantarnos las veces que haga falta...
Todos cargamos con mochilas, mochilas llenas de penas, alegrías, tristezas, felicidad, .....ellas siempre están y estarán en nuestras vidas, pero ya es hora de deshacerse de las mochilas de recuerdos y de dolor que en algún momento nos dañaron....
Lo mejor es tirarla donde no la encontremos o en todo caso guardarlas en el fondo del corazón porque no se puede vivir sin pasado......pero descansando aprendes a tomar ese pasado como experiencia y a no hacerlo parte de nuestras vidas hoy.
Por eso el descanso... para dejar atrás lo que no nos fue grato. ¿Para qué recordarlo hoy? ¿Que se gana con ello? Mejor guardarlo en un rincón profundo del alma....porque cuando piensas en ello aun duele y aun lo sientes en tu piel...
¡Olvidado, eso fue AYER!


(No olvido la frase que un buen amigo en una ocasión me dedicó...Nunca es demasiado tarde pa comerte la vida de un solo bocao. El pasado ya se fue y el presente camina de tu lao.)
 

1 comentario:

Bolo y Deb en SL dijo...

Ains, preciosa, el precio de la vida es aprender tras cada caida y hay algunas que ... tela, pero tu amigo tiene razón, y hazle caso !!! te lo digo yo que escucho sus consejos cada día, y ayudan, ¡ vaya si ayudan!. Si te pesa mucho la mochila, yo te ayudo, no tienes por qué cogerla tú siempre, los amigos estamos para ayudarte, porque tú muchas veces cogiste la mía, y por ésta y muchas más razones, te quiero Pepitilla.